viernes, 7 de agosto de 2009

LA MAQUINA DEL TIEMPO

Elvis Perkins: Folk contemporáneo

Miércoles de Ceniza da comienzo al torbellino Perkins en el mundo de la música, un trovador divertido en directo y espeluznantemente íntimo en su disco. Su nombre que comenzó a sonar a finales de 2005 como la amenaza de un virtuoso huracán en la costa de Florida, creó unanimidad en las visionarias consecuencias del debut discográfico de Ash Wednesday (XL Recordings), que laureado por la crítica especializada y continuamente halagado por el público dio la campanada en 2007. Once temas de rock, folk y country a coletazos con nombres tan sonados como Nick Drake, Leonard Cohen, Bob Dylan, Elliot Smith o Van Morrison. Muchos ven paralelismo entre el Ash Wednesday de Perkins y, casualmente con iniciales compartidas, el Astral Weeks (1968) de Van Morrison. El sonido del disco y su pose dylanista en directo, agarrado de su guitarra acústica y de su harmónica, recuerda mucho también al decimoséptimo álbum Desire (1975) de Bob Dylan, artesano de la canción que no deja de causar sensación en la música contemporánea.

El joven cantautor Elvis Perkins nació el 9 de febrero de 1976 en Manhattan. Hijo de artistas, ¿a nadie le suena su psycho-apellido?, fue el menor de dos hermanos. Se crió entre Los Ángeles, California y New York y estudió en la Universidad de Brown en Providence. Casi desde la cuna mostró una gran curiosidad por la música empezando a tocar el saxofón en su niñez, poco le duraría su empeño por el instrumento de viento que llegada la adolescencia cambiaría por una guitarra eléctrica. De la mano de Prescott Niles, bajista de los californianos The Knack, aprendió a tocar. Quizá escribir poemas que a la larga fueron convirtiéndose en puro fluir de canciones o su admiración por los grandes músicos adoptados por los estadounidenses como los canadienses The Band, Neil Young o Leonard Cohen; o no adoptados, como el mítico californiano ahogado en Memphis, Jeff Buckley, fue más que suficiente motivación para coger la guitarra acústica, aderezar y componer las canciones de su disco. Hay grabaciones caseras durante su paso por la universidad que han acabado siendo parte del disco. Grabado en 2006 en los estudios Burbank (Los Ángeles) bajó la producción de Ethan Gold y con la ayuda de su banda “Elvis Perkins in Dearland” formada por sus amigos Brighman Brough al contrabajo, Wyndham Boyland-Garnett a los teclados y Nicholas Kinsey a la batería, concluye una serie de periodos de tiempo y complejas reflexiones disfrazadas de canciones que hacen de Ash Wednesday un disco totalmente autobiográfico y en el que cuenta su drama emocional. Las canciones del disco están ordenadas cronológicamente, desde la que fuera su primer single “While You Were Sleeping” a la última y más recientemente escrita “Good Friday”. Se produce un ecuador justo a la mitad de su repertorio coincidiendo con el 11 de Septiembre de 2001, fecha del terrorífico atentado contra las Torres Gemelas de Nueva York que acabara con la vida de su madre, la fotógrafa de moda y actriz, Berry Berenson.

“Todos los días son miércoles de ceniza” es la frase que abre el myspace de Perkins e imperativamente da paso al título del disco. En el interior del bonito digipack de cartón de color sepia, justo debajo de los agradecimientos os encontrareis un significativo For Berry, Ash Wednesday está dedicado a su madre. Berry Berenson, alias Berry Perkins, tras ser modelo durante parte de los 60’s decide dedicarse a la fotografía independiente dándose a conocer con publicaciones en revistas de moda y tendencias como Vogue, Glamour y Life. También hizo de actriz en varias películas como Cat People (Paul Schrader, 1982). Murió a los 53 años de edad en el atentado terrorista del 11 de Septiembre de 2001 en el American Airlines Flight 11 de vuelta a su casa en California, justo un día antes de la celebración del noveno aniversario de la muerte de su marido y padre de Elvis Perkins. Por suerte o por desgracia, el nombre de su padre ha sido y está siendo el complemento a cualquier titular alrededor de Elvis Perkins. ¿Os suena ya el apellido? Efectivamente, Anthony Perkins, actor estadounidense bisexual que da vida al personaje del asesino en serie Norman Bates en Psicosis (Alfred Hitchcock, 1960). A los 60 años murió a causa del SIDA de una neumonía, cuando Elvis Perkins contaba los 17 años de edad. Es de entender la expectación levantada por el recién llegado al folk contemporáneo americano durante este tiempo, desde que saliera este Miércoles de ceniza hasta la fecha de hoy. “Ha sido un largo viaje, largo en la proximidad” ha descrito en alguna ocasión Perkins cuando le han preguntado sobre su disco.

Y ahora que sabemos la trágica y dura historia de Berry podemos captar el por qué del ecuador del disco y el desvió que sufre entre los primeros acordes de Emiles Vietnam in the sky y la que le da titulo al disco, Ash Wednesday. La primera mitad fue escrita antes del 11-S, la segunda, después. Al escuchar el disco es fácil percibir el cambio. Una primera parte más hermosa y cálida que comienza con los singles While you were sleeping, una canción ascendente que empieza con la voz y la guitarra de Perkins, continúa con batería y contrabajo, y finaliza entre coros y vientos fantasmagóricos y All the night without love donde la lírica se muestra cargada de desamor y la melodía se acerca al jazz-pop. El tercer tema May Day es una canción de rock divertida y festiva, donde a mí, particularmente en el estribillo, la voz de Perkins me recuerda a Bowie. El álbum sigue su curso con una preciosa, hay que decirlo, Moon Woman II, canción donde su voz se fusiona con coros femeninos al más puro estilo de los buenos de Cohen o Drake con brillante resultado. Y a esta le siguen la inquietante e intachable Its only me cantada a capela con la única ayuda de su guitarra acústica y Emiles Vietnam in the Sky, de aires sureños donde el hijo huérfano se pregunta a dónde va uno tras la muerte, “and do you ever wonder where you go when you die?”.

La segunda mitad, folk crudo y doliente, comienza con Ash Wednesday, para mi gusto, la mejor canción del disco. Como si oyéramos los lloros de una ballena con un arpón clavado en medio de una bahía del atlántico, Perkins, con el corazón en un puño y la otra mano, si te dejas, en tu propio corazón, nos narra su particular Miércoles de Ceniza con una voz desgarradora. Se nota la triste melodía en este tramo con la embriagada The night & the liquor donde los lamentos son claramente palpables y la voz, quebradiza y expresiva, te hace llegar la canción con la máxima intensidad tras un par de escuchas. A esta le siguen Its sad world after all, cantada junto a Ariana Lenarsky, tema poco convencional y muy personal y la esperanzadora Sleep Sandwich, con un fuerte aroma jazzy que nos recuerda y puede estar a la altura del de Boston, Eef Barzelay. Por último y como guinda, el tema encargado de cerrar el disco, Good Friday, Viernes Santo, día que conmemora la muerte de Jesucristo, en el que Elvis Perkins transmite su sentimiento de pérdida más que nunca. Ningún perro tras la verja de su amo creo que se atreva a ladrarle.

Comentemos su paso por España. La primera actuación de Perkins en nuestro país fue el 31 de mayo de 2007 en el Primavera Sound. Se vio maldita al extraviarse los instrumentos en el avión que les traía de Paris, lo que obligó a Perkins y su banda a tocar contra viento y marea con instrumentos prestados por otros músicos del festival. Sin harmónica, cambiando el contrabajo de Brigham Brough por un bajo... un desanimo. Quitándole importancia a su primera actuación en tierras hispanas, volvió a España promovido por la segunda edición del festival Rockdelux Music Weekend que organiza la revista barcelonesa. Haciéndole compartir escenario con la pareja insólita de Nacho Vegas & Christina Rosenvinge y el cantautor Sisa, en Barcelona y Valencia los días 19 y 20 de Octubre de 2007. Justo un día después, en solitario, Elvis Perkins In Dearland en la sala madrileña Moby Dick, donde cautivo al publico de la capital. En estos conciertos pudimos disfrutar del trovador divertido que comienza el artículo, un Elvis Perkins que se aleja de la intimidad del disco y enloquece con su banda.

Lejos de la necesidad de ser conocido por el peso histórico de su familia, Perkins con Ash Wednesday, repleto de melancólicas y crudas canciones que contrasta con grandes ramalazos de esperanza, ha conseguido acercarnos a su críptica poética y a sus pensamientos más profundos y sentimentales.





e.


(Articulo publicado en el nº 1 de la revista Otrotipo)


MySpace / Elvis Perkins in Dearland
Para escuchar el disco / Ash Wednesday en Spotify

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